El Mieloma Múltiple presenta un “un horizonte esperanzador” gracias a los avances en investigación

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El 5 de septiembre se celebra el Dia Mundial del Mieloma Múltiple y Lola Manterola sabe bien la importancia de la necesidad de impulsar la investigación. Diagnosticada de mieloma múltiple en 2008, siempre dice “estoy viva gracias a la investigación”. Recibió un tratamiento innovador que le salvó la vida y aquella experiencia le motivó para fundar CRIS contra el cáncer con el objetivo de fomentar la investigación oncológica, acercarla a los pacientes salvar la vida.

 

Lola Manterola en la Unidad HUNET-CRIS de Tumores Hematológicos

 

Desde la creación en 2011 de la Unidad HUNET-CRIS de Tumores Hematológicos en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, dirigida por el Dr. Joaquín Martínez, jefe de Servicio de Hematoncología en el H12O, se han visto beneficiados más de 660 pacientes en más de 250 ensayos clínicos y poco a poco se dibuja un panorama más esperanzador para los 3.000 pacientes de Mieloma Múltiple diagnosticados cada año en España gracias a la investigación y a que esta Unidad, financiada por CRIS, se mantiene en primera línea de investigación y tratamientos.

 

“Estamos asistiendo a una segunda revolución en el tratamiento del Mieloma Múltiple con un horizonte esperanzador. Aún hay mucho trabajo por realizar para el refinamiento de los tratamientos en la preclínica y también será crítico conocer cuáles de las numerosas nuevas combinaciones de tratamientos se podrán utilizar y cuándo deben ser administradas. Ese conocimiento solo emana de las comparaciones obtenidas en ensayos clínicos. El apoyo de CRIS va a seguir siendo fundamental en ambos aspectos”, subraya Antonio Valeri, investigador de la Unidad CRIS.

 

Hay señales para ser optimistas. Si hay un tratamiento prometedor que nos permita ser optimistas en la potencial curación, y que ya está revolucionando la terapia en Mieloma Múltiple, son las aproximaciones basadas en inmunoterapia y en concreto la terapia adoptiva CAR”, explica Valeri.

 

El laboratorio de la Unidad CRIS de Tumores Hematológicos tiene ocho sub-proyectos abiertos en terapia celular y ha generado 8 moléculas CAR hasta la fecha con tres especificidades distintas disponibles focalizándose el grupo investigador en la terapia NK-CAR, unas células del organismo que en circunstancias normales detectan y eliminan células anormales y tumorales. En nuestra opinión es una de las inmunoterapias más prometedoras, pero, como todos los tratamientos, no está exenta de desventajas. Gracias al desarrollo preclínico, nuestro grupo, con la ayuda de la fundación CRIS, está muy cerca de iniciar un ensayo clínico fase I con efectores NKG2D CAR en Mieloma Múltiple, Leucemia Mieloide Aguda y en tumores sólidos metastásicos”, subraya.

 

La importancia de la Enfermedad Mínima Residual

La enfermedad mínima residual (EMR) es el término empleado para describir la pequeña cantidad de células cancerosas que permanecen en el cuerpo después de que el tumor responda al tratamiento. La detección de EMR sirve a los hematólogos para evaluar la eficacia del tratamiento y es un indicador de qué pacientes corren el riesgo de sufrir una recaída. También puede confirmar que un cáncer está realmente en remisión e identificar la reaparición precoz de la enfermedad hematológica maligna, que va a permitir el cambio de línea de tratamiento.

 

Muchos de los esfuerzos que está realizando nuestro laboratorio y que se han publicado recientemente están enfocados a demostrar el verdadero impacto pronóstico de la EMR en mieloma múltiple, es decir, si su negativización es el mejor predictor independiente de la supervivencia del paciente frente a otros precedentes hasta la fecha. La presencia de EMR y la sensibilidad técnica para detectarla, si es que existe, importa y mucho en Mieloma Múltiple porque ya se ha demostrado que los pacientes que no presentan indicios de EMR después del tratamiento progresan mucho más tarde de la enfermedad y creemos que es el factor de riesgo independiente que va a ser la base para establecer el criterio de “paciente curado”, sobre todo en la era de los nuevos tratamientos con inmunoterapias”, explica Valeri.