Cada año, 300 niños en España son diagnosticados con tumores cerebrales, una realidad que persiste como la segunda causa de muerte por cáncer en menores de 15 años a pesar de los avances en tratamientos. Entre estos tumores, el Glioma Difuso de la Línea Media (DMG) emerge como uno de los más desafiantes, con apenas un 10% de los niños logrando sobrevivir más allá de los 2 años posteriores al diagnóstico. Aunque la radioterapia sigue siendo un pilar en el tratamiento de tumores cerebrales infantiles, su eficacia en niños con DMG solo prolonga la supervivencia por unos pocos meses.