Proyecto CRIS de Cáncer de ovario

Proyectos destacados
Investigadores Principales: Dr. Alberto Ocaña y Dr. Atanasio Pandiella..
Centros: Complejo Hospitalario Universitario Albacete, CHUA y Centro de Investigación del Cáncer, CIC, Salamanca.

Contexto:

El cáncer de ovario continúa siendo una de las causas de mayor mortalidad den mujeres, y pese a su baja incidencia en comparación con otros tumores (aproximadamente 3600 casos al año), causa 2100 fallecimientos al año. Es un tipo de cáncer que cuando se diagnostica a tiempo tiene un buen pronóstico, pero con frecuencia se diagnostica cuando ya se encuentra en fases avanzadas. La razón es que son más frecuentes en personas de edad avanzada, y estas pacientes muchas veces han dejado de asistir regularmente a revisiones ginecológicas. Como estos tumores no suelen producir síntomas hasta que se encuentran en fases avanzadas, el diagnóstico ocurre muchas veces cuando la enfermedad ha avanzado o se ha extendido, y es más difícil de combatir. En muchas ocasiones para estas pacientes no existe una terapia específica ni efectiva. Por lo tanto, necesitamos con urgencia terapias específicas y eficaces para tratar el cáncer de ovario avanzado.

 Descripción del Proyecto: 

 

Una de las vías de investigación más prometedoras en la búsqueda de nuevos tratamientos contra el cáncer de ovario consiste en la manipulación del sistema inmunitario, la llamada Inmunoterapia. Actualmente el proyecto se está enfocando en diversos aspectos de este tipo de terapias. En la actualidad están desarrollando varios proyectos que se centran en el sistema inmunitario como palanca para lograr mejores terapias, por ejemplo:

 

  1. Desarrollar tratamientos contra las células tumorales de ovario basadas en anticuerpos unidos a fármacos.

  2. Trabajar en predecir qué pacientes de cáncer de ovario van a responder mejor a los tratamientos actuales de inmunoterapia.
  3. Investigar cómo aumentar la efectividad de las terapias celulares inmunitarias basadas en linfocitos T en pacientes de cáncer de ovario (este trabajo se está realizando principalmente en la Unidad CRIS de Nuevas Terapias Experimentales)

Anticuerpos Unidos a Fármacos: 

Muchas veces es difícil encontrar buenos tratamientos dirigidos contra las células de cáncer de ovario que no dañen otras células sanas. Para solucionar esto se puede utilizar anticuerpos, que funcionan como misiles teledirigidos biológicos. Si identificamos una molécula que aparezca principalmente en la superficie de las células tumorales y no en las células sanas, podremos dirigir anticuerpos contra esa molécula. Si además le acoplamos a ese anticuerpo un fármaco de quimioterapia podemos dirigir la quimioterapia contra las células de cáncer de ovario. Este enfoque ya ha dado buenos resultados a los Dres. Pandiella y Ocaña en cáncer de mama

 

Hasta ahora la mayoría de los anticuerpos unidos a fármacos se han construido uniendo anticuerpos a fármacos de quimioterapia, pero estos fármacos no se dirigen contra un punto débil característico de las células de cáncer de ovario. Eso es porque muchas terapias más dirigidas pierden parte de sus funciones al unirlas a los anticuerpos. Para solucionar esto, el equipo del Dr. Ocaña está trabajando con nanopartículas, que actúan como paquetitos nanotecnológicos que contienen estas terapias dirigidas sin alterarlas. Si unimos estos paquetes a los anticuerpos por primera vez tendremos terapias dirigidas contra células de cáncer de ovario que además atacan debilidades específicas del cáncer de ovario.

Inmunoterapia en cáncer de ovario:


En muchos tumores sólidos, como los de ovario, las células tumorales son capaces de adormecer y paralizar a los linfocitos T, que podríamos considerar como nuestros guerreros celulares encargados de destruirlas. Ciertos tratamientos de inmunoterapia, denominados inhibidores de “checkpoints” inmunitarios, se encargan de volver a despertar a estos linfocitos para que estos vuelvan a atacar a las células malignas.

 

Este enfoque supone una puerta a la esperanza para pacientes de cáncer de ovario avanzado, ya que en otros tipos de cáncer avanzado ha proporcionado grandes resultados. Sin embargo, en algunos tumores su beneficio todavía es limitado. Uno de ellos es el, precisamente el cáncer de ovario.


Ahora bien,a los pacientes que les funciona, el beneficio es espectacular. Por eso es fundamental poder predecir qué pacientes van a beneficiarse de estos tratamientos para identificarlos antes de tratarles, y evitar utilizarla en pacientes que a priori no van a responder correctamente. Esta es la finalidad de esta parte del proyecto, que intenta buscar maneras de predecir la respuesta a inmunoterapia en pacientes de cáncer de ovario.


Además, la comprensión del sistema inmunitario de estas pacientes puede ayudar a diseñar terapias inmunológicas más eficaces que las actuales.


Últimos Avances:


Los diferentes enfoques de las investigaciones sobre Inmunoterapia en Cáncer de Ovario continúan su avance con buen ritmo, pese a las dificultades derivadas de la pandemia.


Anticuerpos Unidos a Fármacos:


Nuestros investigadores llevan ya un tiempo trabajando en desarrollar Anticuerpos unidos a fármacos para luchar contra las células tumorales de ovario. Este sistema ya lo están desarrollando con bastante éxito en el proyecto CRIS de Cáncer de Mama. Como decíamos antes, los anticuerpos son como misiles teledirigidos que detectan y se unen a una molécula en concreto. Utilizando técnicas de última generación, los investigadores están identificando elementos en la superficie de las células tumorales de ovario que no estén presentes en otras células y permiten diferenciarlas. Se trata de un proceso complejo y delicado, con gran cantidad de pasos. Al fin y al cabo buscamos moléculas que sólo estén en la superficie de los tumores, y que no aparezcan en células sanas. Hay que evitar a toda costa que los anticuerpos se unan accidentalmente a nuestras células sanas y las dañen.

 

Durante el último año sean analizado un gran número de muestras de pacientes de cáncer de ovario. Durante el análisis se han identificado 112 proteínas que sólo están presentes en células tumorales de ovario y no en células sanas. De ellas, interesa identificar aquellas que se encuentren en la mayoría de los tumores de ovario, que son unas 20.  En estos momentos están trabajando en desarrollar los anticuerpos contra estas proteínas, para comprobar cuáles funcionan mejor contra el cáncer de ovario, por lo que el proyecto marcha a un gran ritmo.


Inmunoterapia en cáncer de ovario:


Sobre la identificación y predicción de los pacientes que responderán mejor a inmunoterapia, el grupo ya lleva tiempo obteniendo resultados muy relevantes (más información aquí). Para poder predecir qué pacientes van a responder mejor, es imprescindible comprender mejor el estado del sistema inmunitario en los tumores de ovario agresivos. Esto, además, puede contribuir a diseñar tratamientos diferentes y más eficaces que los actuales.


Por ello el equipo está poniendo en práctica varias estrategias diferentes. Una de las más notables parte del análisis de las muestras de más de 60 pacientes de cáncer de ovario, donde han encontrado una posible pista de por qué las inmunoterapias más convencionales no funcionan: Casi todas las estrategias de inmunoterapia hasta el momento se centran en un tipo de células, los linfocitos T. Estas terapias activan y redirigen a los linfocitos T contra el tumor. Sin embargo, los resultados del equipo del Dr. Ocaña apuntan a que otras células, denominadas Natural Killer, pueden tener un papel importante en combatir a los tumores de ovario más agresivos.


Con esto en mente, están trabajando en cómo estimular las células Natural Killer para combatir los tumores de ovario. De hecho, han participado en varios ensayos clínicos en los que se evalúan fármacos para potenciar las células Natural Killer. Actualmente están a punto de iniciar su participación en un gran ensayo clínico internacional de Fase III denominado ARTRISTRY-7, en el que se incluirán pacientes del Hospital Clínico San Carlos.


Los resultados de estos estudios pueden ser muy relevantes, ya que el uso de inmunoterapia dirigida a otras células diferentes a los Linfocitos T es un terreno poco explorado y que puede proporcionar grandes beneficios a las pacientes.


Además de estos dos proyectos principales, el equipo mantiene otras líneas de investigación. Por ejemplo, han podido identificar un nuevo posible punto débil en las células de cáncer de ovario. Se trata de una proteína implicada en varios procesos clave de las células tumorales, llamada ERK5. Actualmente están trabajando en estudiar los mecanismos moleculares que ayuden a determinar si esta molécula es una buena diana para tratamientos. El equipo espera publicar pronto los resultados de esta investigación e iniciar el desarrollo de compuestos contra esta proteína, ya que hoy en día todavía no hay en circulación ningún fármaco contra ella.

 

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