Un enfermero superviviente de coronavirus, primer ‘medicamento vivo’ para un Ensayo Clínico contra el Covid

“Encantado de participar y ayudar, cuenta conmigo,  ¿qué puedo hacer?”.

 

Esta fue la respuesta de Jaime Fernández, enfermero del  Hospital de La Paz, cuando Antonio Pérez Martínez, jefe de hemato oncología pediátrica del hospital y director de la Unidad CRIS de Investigación de Terapias Avanzadas, le explicó el novedoso Ensayo Clínico que quería lanzar contra el covid19 gracias a las donaciones económicas fruto del Fondo CRIS Investigación Covid y Cáncer.

 

El planteamiento del ensayo, rebajando los términos científicos, es el siguiente: cuando una persona supera el covid19, su cuerpo genera unas células -linfocitos T- que se le pueden infundir a un nuevo infectado y esas células atacarán al virus logrando una recuperación más rápida y mejor. Es decir, se convierten en ‘medicamentos humanos andantes’. Esta terapia celular se lleva aplicando con éxito desde hace tiempo en la Unidad CRIS de la 8ª planta de La Paz en pacientes de oncología infantil y poder aplicarla con éxito contra el coronavirus demuestra lo vital que es apoyar la investigación y que investigar cáncer no solamente tiene repercusión en esta enfermedad.

 

Jaime venía de recuperarse de una “montaña rusa de dolores, gastroenteritis y fuertes migrañas sobre todo en el globo ocular derecho” al contraer el coronavirus en marzo y no dudó en sumarse a la llamada de Antonio. Fue el primer donante del ensayo. Necesitaban sus linfocitos T para crear una “linfoteca” para ayudar a pacientes de covid. “Me explicó el proyecto, cómo aplicarlo y me pareció genial. Hay que apoyar la investigación. Además resulta que era el candidato ideal, mis antígenos HLA me hacían un donante atractivo y cuando me dijeron que de mi extracción se podía ayudar a unas 30 personas fue un subidón poder ayudar”, explica Jaime, que se sometió durante “unas 4 horas a la extracción”. “Es gratificante poder ayudar”, dice.

 

Cuando Jaime, enfermero de quirófano con una dilatada experiencia de más de 20 años de servicio, explicó a sus compañeros el proceso, la respuesta fue unánime: “¡Yo también quiero ayudar y participar”.

 

Tras darlo todo cuidando y protegiendo a enfermos de Covid en el hospital y caer infectados, ahora este personal sanitario -y otros supervivientes- también puede ayudar donando esos linfocitos T para seguir curando a pacientes. “Ha sido tremendo”, resume Jaime sobre lo vivido en el hospital con el Coronavirus. “Han sido situaciones extremas, una transformación gigantesca. Yo nunca había vivido algo así”, cuenta.

 

Ahora, tras guardar reposo de 24 horas, vuelva a su actividad diaria en el hospital que poco a poco se va normalizando. “Espero que mi testimonio sirva para concienciar sobre la importancia de ayudar a la investigación, es clave”, dice.

 

 

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