Os presentamos a Pepa, Socia de CRIS contra el cáncer
Mi nombre es Josefa Andrade Muriel. Nací en Larache (Protectorado Español del Norte de África) el 21 de Noviembre de 1945.
Resido en Madrid, junto a mi familia, no me casé ni tuve hijos, mi vida laboral fue muy constructiva y satisfactoria, pudiendo con ello conseguir un bienestar social y personal, que compartí con los míos, con afecto y generosidad.
El cáncer me quiso arrebatar lo más preciado que tengo… la vida, algo que no valoramos lo suficiente.
Que zarpazo, cuando te diagnostican cáncer, de repente sientes que tu vida llega a su fin… No es fácil asimilarlo pero cuando lo haces, sientes que crecen las fuerzas en tu interior y que no te puedes dejar vencer, es entonces cuando decides luchar y en mi caso lo hice con el apoyo y el cariño de toda mi familia.
Estuve en todo momento atendida por un equipo médicos formidables y todos los tratamientos fueron dando los resultados esperados y gracias a la investigación y a los tratamientos personalizados, estoy curada.
Cuando me recuperé y volví a mi vida cotidiana, echaba de menos mis visitas al hospital de día, las charlas con el personal sanitario que con tanto cariño me atendió durante toda mi enfermedad y el contacto con los demás pacientes, fue entonces cuando quise sentirme útil colaborando con la Fundación CRIS contra el cáncer.
Al hacerme socia y contribuir con una cuota mensual, CRIS me brindó, junto a otros socios que como yo apoyan la investigación, la posibilidad de participar en la financiación de proyectos de investigación para conseguir tratamientos contra el cáncer. También me invitan a acudir a los eventos solidarios que organizan donde sientes la gran familia que formamos. Me siento muy bien aportando algo que pueda ser útil a otras personas que estén en la situación por la cual atravesé.
Llevo años siendo socia de CRIS y admiro su labor en pos de la investigación, hoy más que nunca siento que la sociedad civil debe sumarse y solidarizarse con CRIS, aportando esa ayuda económica que la investigación tanto necesita. Por lo tanto he decidido incluir en mi testamento a CRIS contra el cáncer donando una parte de mi herencia, de ese modo, junto a otros legados de personas como tú, podemos seguir salvando vidas, apoyando y financiando la investigación contra el cáncer.
Cuanto más se vaya avanzando en la investigación más opciones tendremos de curarnos, y nuestra huella y esencia quedará por siempre en todos ellos, ¿puede haber algo más gratificante?
Mi testamento, es un seguro de vida que le dejo a mi familia y sus descendientes, gracias a los tratamientos avanzados, podrán beneficiarse de una cura definitiva del cáncer.
Sé que CRIS hará buen uso de mi legado. Desde sus inicios, han financiado muchos proyectos con resultados muy positivos y alentadores, CRIS participa en muchos frentes, proporcionando becas de investigación, rescatando estupendos investigadores, facilitándoles laboratorios dónde desarrollar sus investigaciones y atendiendo en ocasiones, aunque no sea su cometido, asuntos humanitarios con generosidad y afecto.
Incluir a CRIS en tu testamento no solo es manera de dejar tus bienes, también tus valores continuando con una causa que algún día será un avance increíble en el bienestar de la sociedad, conseguiremos que la investigación termine con esta enfermedad. Te animo a que dones en tu testamento una parte para la investigación a favor de CRIS y seas parte de un futuro lleno de esperanza, te sentirás orgulloso por que habrás contribuido a salvar vidas.
GRACIAS de Corazón.
Pepa Andrade
Socia de CRIS contra el cáncer