La inmunoterapia ha transformado nuestra comprensión y abordaje del cáncer. Un hito crucial en esta revolución son los inhibidores de checkpoints inmunes, terapias que estimulan la actividad de nuestras células de defensa, especialmente los linfocitos T, para combatir los tumores. Estos tratamientos han marcado un cambio radical en la forma en que enfrentamos la enfermedad cancerosa, despertando un nuevo horizonte en la medicina oncológica.