El origen y el fin del cáncer
Mantener el orden en un organismo que tenga más de una célula requiere reglas. Reglas férreas. Requiere que cada célula de ese ser vivo conozca y asuma a rajatabla su función (recoger alimento, proteger al resto, ayudar en la reproducción, colaborar en la digestión…). También requiere que sólo se multiplique cuando sea estrictamente necesario; y si una célula deja de ser necesaria para el organismo o puede suponer un peligro éste, esa célula debe ser eliminada sin rechistar. El problema es que por muy estrictas que sean las reglas de un organismo, siempre puede haber alguna célula que se las salte. Esas células transgresoras son las células tumorales.
Por lo tanto, el cáncer no es un problema reciente en los seres vivos, sino que se trata de algo tan antiguo como la vida multicelular misma. A diferencia de otras enfermedades, está arraigado en nuestra más íntima naturaleza. Los seres humanos llevamos batallando contra este enemigo desde la antigüedad, y aun así todavía no somos capaces de erradicarlo. Se trata de un problema muy complicado, ya que cada persona es única en su enfermedad, y aunque los diferentes tumores se suelan clasificar por órganos, hay cientos de subtipos diferentes dentro de cada cáncer, lo que complica muchísimo encontrar tratamientos adecuados.
El cáncer no es un problema reciente en los seres vivos, sino que se trata de algo tan antiguo como la vida multicelular misma.
Gracias a la investigación hoy en día muchos tumores son curables. Ahora bien, los tratamientos actuales no sirven para todo el mundo y existe un importante porcentaje de pacientes que no responden a ellos o recaen de manera impredecible. En otros casos, como en el caso del cáncer infantil, no hay tratamientos específicos para niños, sino que se tratan con tratamientos utilizados en adultos.
Por lo tanto es urgente investigar nuevas vías para luchar contra el cáncer. Para conocer de manera más exacta qué tipo de tumor tiene cada paciente. Para predecir si responderá o no a determinado tratamiento. Para diseñar nuevas estrategias para tratar a pacientes con tumores especialmente agresivos o que no responden al tratamiento. En resumen, sólo se podrá plantar cara al cáncer si se potencia la investigación en una medicina cada vez más personalizada. Sin embargo, la parálisis de la inversión pública dificulta y ralentiza el avance en esta dirección, a pesar del enorme potencial humano y científico de España.
Sólo se podrá plantar cara al cáncer si se potencia la investigación en una medicina cada vez más personalizada.
La Fundación Cris contra el Cáncer intenta ayudar allí donde los organismos públicos están fallando, en potenciar proyectos de investigación prometedores y con gran potencial, para generar nuevas estrategias terapéuticas y mejorar los tratamientos actuales. CRIS es una organización de carácter privado e independiente que recauda fondos a partir de sus más de 12000 socios, eventos, empresas o incluso retos solidarios, pero a diferencia de otras asociaciones, los invierte exclusivamente en proyectos concretos de investigación. Para garantizar la calidad y potencial de estos proyectos, todos ellos han sido cuidadosamente seleccionados por un comité científico.
Hoy en día la Fundación CRIS financia proyectos punteros en cáncer tanto en adultos (cánceres hematológicos, de próstata, mama y ovario, páncreas) como en niños (leucemias, sarcoma de Ewing, tumores cerebrales,…) que están generando un gran rendimiento, tanto en resultados que ya se están aplicando en la clínica como en publicaciones científicas de gran prestigio internacional. Se han puesto en marcha un enorme número de ensayos clínicos, los primeros pasos hacia nuevos y mejores tratamientos. Solamente en la Unidad CRIS de Hematología en el Hospital 12 de Octubre, que se puso en marcha gracias al apoyo de esta fundación, hay más de 80 ensayos clínicos en marcha. Otro ejemplo lo representa la Unidad de Terapias Avanzadas en Cáncer Infantil en el Hospital Universitario de La Paz, que abrirá en Septiembre de 2017 y permitirá el desarrollo de nuevas terapias a través de ensayos clínicos y una práctica clínica cada vez más personalizada y única para cada paciente. En total, la Fundación CRIS invertirá a lo largo de 2017 3,2 millones de euros en proyectos científicos y ensayos clínicos en Hospitales y Centros de Investigación de Madrid, Sevilla, Barcelona, Valencia, Salamanca, Málaga y Albacete.
Una parte clave para potenciar la investigación en España consiste en formar a nuestros especialistas en técnicas o terapias punteras en centros de referencia del extranjero y facilitarles el retorno para que apliquen aquí sus nuevos conocimientos. Para ello la Fundación CRIS ha puesto en marcha un programa de becas de formación para investigadores y médicos. A las 2 becas que se otorgaban a través de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este año se añadirán 6 más, repartidas en Oncopediatría, en Hematología y Hemoterapia y en Oncología Radioterapica.
Una parte clave para potenciar la investigación en España consiste en formar a nuestros especialistas en técnicas o terapias punteras en centros de referencia del extranjero.
En resumen, la Fundación CRIS está llevando a cabo un programa integral para potenciar la investigación en cáncer a varios niveles: Formación de especialistas, potenciación de la investigación previa a la clínica y generación de nuevos ensayos clínicos con terapias innovadoras.
Todo el mundo tiene cerca a una persona afectada por algún tipo de cáncer, lo que hace de estas patologías un gigantesco problema tanto sanitario como social. Sólo si apoyamos a la investigación seremos capaces de superar este obstáculo.
Jesús Sánchez Ruiz (gestor de proyectos de la Fundación Cris contra el Cáncer)
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