Pacientes de cáncer: precauciones frente al coronavirus
Durante los últimos días la infección por coronavirus ha trastocado nuestro día a día y, pese al aluvión de información que estamos recibiendo desde los diferentes medios, es inevitable que surjan ciertas dudas sobre cómo proceder en ciertas situaciones. Una de ellas es cómo afecta y qué medidas deben tener los pacientes con cáncer.
El coronavirus, como el resto de virus, necesita multiplicarse en el organismo para poder causar una enfermedad. Para ello, debe sobreponerse a las defensas del sistema inmunitario. Estas defensas pueden encontrarse debilitadas en ciertos pacientes que padezcan cáncer o que se encuentren en medio de determinados tratamientos; en estos pacientes, el virus podría multiplicarse más eficazmente y provocar formas de la enfermedad más severas. No obstante no hay que alarmarse, sino simplemente ser cuidadosos y seguir una serie de precauciones que, en realidad, no difieren mucho de las que debe tomar la población general:
- La medida más importante, por obvia que parezca, es lavarse las manos con frecuencia, después de estar fuera de casa, de ir al baño, estornudar, toser o sonarse la nariz, y antes de comer o beber nada. Los coronavirus tienen una cubierta de lípidos (de grasa, para entendernos), que es eliminada por los jabones. Sin esta cubierta, el virus queda inestabilizado y se destruye.
- Ojo, lavarse las manos no es porque el virus nos infecte a través de la piel, sino porque las manos son nuestra manera de interaccionar con el entorno. Es cuando nos las acercamos a ojos, nariz y boca cuando el virus puede entrar en nuestro organismo. Por esta razón, es fundamental poner especial atención a tocarnos la cara para evitar contagiarnos accidentalmente.
- Se recomienda evitar compartir utensilios, como cubiertos, vasos, servilletas, etc. sin limpiarlos debidamente.
- Una limpieza regular de las superficies de la casa contribuye a evitar contagios.
- Se recomienda salir de casa lo menos posible, las situaciones sociales y las aglomeraciones, para minimizar el riesgo de contagios.
- Es importante evitar el contacto cercano con personas con infecciones respiratorias, para evitar posibles contagios.
- Las mascarillas no están indicadas para protegerse de las enfermedades respiratorias, no obstante los pacientes inmunodeprimidos han de llevarla para protección y seguridad. Deben usarse, en todo caso, por personas que ya muestren síntomas, para evitar propagarla, y especialmente por profesionales de la salud y personas que cuidan a personas enfermas.
- Finalmente, si eres un paciente oncológico y tienes síntomas como fiebre, tos, dolor de cabeza y dificultad respiratoria, contacta con tu especialista o con Atención Primaria, preferiblemente por vía telefónica. Indica tus síntomas, describe tu enfermedad y detalla los tratamientos que estás siguiendo. Ellos tomarán las medidas necesarias que se ajusten a tu situación.
Fuentes:
Ministerio de Sanidad – Organización Mundial de la Salud – Sociedad Española de Inmunología
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