Fran recibe la terapia CAR-T. Fran de 45 años, es paciente de linfoma folicular y en 2019 fue diagnosticado de un linfoma folicular grado II estadio IV. Desde su diagnóstico ha tenido largos ingresos hospitalarios, se le ha drenado el pulmón, ha recibido largas sesiones de radioterapia y quimioterapia, y se ha sometido a un autotrasplante de médula. Ningún tratamiento le funcionó y su única oportunidad era recibir una terapias CAR-T.
La cofundadora y presidenta de la Fundación CRIS contra el cáncer, Lola Manterola, ha declarado que esto “ha sido gracias al empeño de médicos, investigadores, pacientes y toda la comunidad CRIS. Las instituciones han escuchado nuestra petición tras la celebración de una jornada parlamentaria en el Congreso de los Diputados y la interlocución con todos los grupos representados tanto en el Congreso como en el Senado. Hemos logrado alcanzar el consenso político y el Ministerio de Sanidad, ha dado luz verde a estas terapias avanzadas para pacientes con cáncer en la sangre”.
Y ha añadido que “desde la Fundación CRIS contra el cáncer nos sentimos orgullosos con este logro que tiene un impacto directo en la vida de cientos de pacientes que ya no tenían otra oportunidad”. Ahora lo más importante es que Fran tenga una buena evolución, al igual que los cientos de pacientes en su misma situación”.
Se trata de un tratamiento de terapia celular muy avanzado, que ha mostrado su gran efectividad en ensayos clínicos y que estaba aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (pero no en España) desde Junio de 2022. Aunque suelen considerarse medicamentos caros, en realidad se trata de terapias coste-efectivas para el Sistema Nacional de Salud ya que los pacientes tienen que pasar por largos tratamientos convencionales con recaídas y suponen un coste mucho mayor que si reciben estas terapias celulares tan novedosas en primera línea.
Además, Manterola ha querido poner en valor la importancia de que España esté a la vanguardia de la investigación en cáncer y se continúe actualizando el Plan de Terapias Avanzadas.
Las Terapias CAR-T
Las terapias CAR-T son el paradigma de la medicina de precisión y consisten en extraer linfocitos T del paciente, modificarlos genéticamente en sistemas y salas altamente controlados, y reintroducirlos en los pacientes para que identifiquen y destruyan con gran eficacia a las células tumorales.
Las aplicaciones de estas terapias (desde la aprobación del primer CAR-T, tisagenlecleucel -Kymriah- por la FDA para leucemia linfoblástica aguda de precursores de células B en 2017) han estado limitadas a algunos tumores concretos.
Según datos de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia -SEHH-, se estima que anualmente en España se detectan alrededor de 30.000 casos de tumores de sangre. Los más frecuentes son los linfomas (12300 casos anuales), las leucemias (5800) y el mieloma múltiple (3300). Hay que tener en cuenta que estos tumores son en gran medida incurables.
Las razones de la petición de la Fundación CRIS contra el cáncer
Además, al tratarse de una terapia de administración única y curativa, los pacientes pueden retomar su vida laboral normal, con lo que no es necesario contar con cuidadores y el impacto en la vida económica de la familia es mucho menor. Además, al remitir su enfermedad y no convertirse en un enfermo crónico, su impacto en el Sistema Nacional de Salud durante el resto de su vida es mucho menor. Todo esto sin tener en cuenta las consecuencias sobre la salud mental de estos pacientes, cuyas repercusiones también afectan a la productividad de estas personas y suponen costes añadidos al SNS.
Pero además del fuerte impacto sobre los pacientes, el retraso (o ausencia) de la aprobación de las nuevas indicaciones de terapias CAR-T pueden tener consecuencias devastadoras tanto económicas como de competitividad en nuestro país.