Pilar Acedo, jefa grupo investigación University College London, miembro de la Asociación de Científicos Españoles en Reino Unido y colaboradora de CRIS.
Se trata de una investigadora española trabajando en University College London (UCL), donde lidera su propio equipo, especializado en cáncer de páncreas. Hoy conocemos el día a día de Pilar Acedo que, desde la Sociedad de Científicos Españoles en Reino Unido (CERU) ha asesorado múltiples veces a CRIS en el diseño de sus convocatorias, especialmente las que implican estancias en el extranjero y oportunidades de retorno. Además, CERU es una sociedad que lleva muchos años colaborando con CRIS.
Pilar no tiene hijos, pero reconoce que en esta etapa de su carrera le resulta estresante pensar en tener una familia, por la presión y por las típicas preguntas de su entorno sobre si quiere ser madre.
Una de las razones radica en que cuando te dedicas a la investigación, en la academia, rara vez tienes contratos permanentes. Esto dificulta mucho el poder pensar y planificar el futuro ¿Cómo vas a pensar en tener hijos si tienes una beca que dura un año y medio, y las posibilidades de obtener un puesto fijo son mínimas? Por esta razón muchas investigadoras valoran la posibilidad de abandonar la carrera investigadora en academia e irse a una empresa o a la industria farmacéutica.
Además, se añade la circunstancia de que los salarios en ciencia, en general, son bajos. El hecho de vivir en el Reino Unido no implica necesariamente que se viva holgadamente: El coste de la vida en el Reino Unido es alto, especialmente en Londres, una de las ciudades más caras del mundo.
Esta inestabilidad tiene un impacto, especialmente si eres mujer; el tiempo corre y las posibilidades de tener hijos también van disminuyendo, es una cuenta atrás. Eso afecta a las decisiones, tanto para irse al extranjero, como para cambiar de ciudad o país (algo frecuente mientras estas de post-doc). Ocurre lo mismo si ya tienes hijos: ¿Arrastras a la familia en pos de tu carrera científica? ¿Te centras en tu carrera o en tu familia? Faltan medidas para poder combinar todo de manera eficiente.
Otras cuestiones afectan a cómo planificar las bajas maternales: ¿Solicitas más o menos tiempo de baja? Cuando te marchas al extranjero estás apostando fuerte por tu carrera científica, y necesitas que ese sea uno de los momentos más productivos de tu vida si quieres tener la más mínima posibilidad de poder retornar a España, y seguir con tu carrera o formar tu grupo de investigación. Es un momento de muchísimo trabajo y presión; además de tus experimentos tienes que encargarte de la parte burocrática, solicitar financiación, dirigir tu equipo, visibilizarte en congresos científicos…
Por cosas como estas, según ella, no es de extrañar que pocas mujeres lleguen a consolidarse como líderes de investigación: estamos preparadas, pero el filtro es muy selectivo.
“Tener que estar reivindicando tu posición constantemente y hacerte valer puede ser agotador”
Sumémosle también otros prejuicios y comportamientos que encuentran habitualmente las investigadoras en esta fase de su carrera. En varias ocasiones le ha ocurrido que, en eventos científicos, otros investigadores se dirigen a sus estudiantes hombres pensando que son ellos los líderes del grupo, dando por hecho que ella es la estudiante o post-doc. Tener que estar reivindicando tu posición constantemente y hacerte valer puede ser agotador, y afecta a la salud mental.
Como medidas para tener en cuenta, ella es partidaria de programas de ‘mentoring’ fomentando la participación de mujeres, como los que hacen en CERU, y programas de liderazgo. Supone un gran apoyo, se comparten experiencias, y se contribuye a poder avanzar en esta fase complicada de la carrera científica. También considera que es importante que se dé apoyo técnico a las mujeres embarazadas o que acaban de tener hijos. Estas mujeres con frecuencia no pueden realizar procedimientos con determinados compuestos o equipos, así que tienen que interrumpir muchas veces sus experimentos. Si contasen con un técnico de laboratorio ad hoc para poder apoyarlas en este periodo, sería genial (algo que ya hacen algunas universidades y centros de investigación como la UCL).
Además, sugiere algunas medidas que se podrían implementar en las convocatorias competitivas para evitar sesgos por parte de los comités de selección. Por ejemplo, plantea la posibilidad de anonimizar parcialmente las solicitudes, de manera que el evaluador (al menos en la primera impresión) no sepa si el candidato es hombre o mujer. También pide un esfuerzo por garantizar que los comités de selección sean paritarios.