Gracias a un innovador ensayo financiado por CRIS con el Fondo CRIS de Investigación Covid19 y Cáncer (www.criscancer.org/covid19), hasta nueve pacientes de Covid19 han sido dado de alta en un tiempo récord finalizando así con éxito la primera Fase del Ensayo liderado por el Dr. Antonio Pérez Martínez y su equipo de la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas en el Hospital de La Paz.
Además de confirmarse que es un eficaz tratamiento contra la Covid19, este Ensayo busca ser una herramienta clave para mitigar contagios y evitar los confinamientos. Ahora se abre una esperanzadora Segunda Fase que sigue necesitando financiación en el Fondo CRIS de Investigación Covid19 y Cáncer (www.criscancer.org/covid19) y que irá acumulando donaciones y aportaciones de empresas y fundaciones con el fin de apoyar esta investigación. Sin dejar la investigación de cáncer infantil ni atender a los pacientes oncológicos en la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas, se ha desarrollado este ensayo clínico que adapta a pacientes de Covid19 una terapia celular empleada en pacientes oncológicos infantiles y los resultados no han podido ser más prometedores.
“La ciencia y la investigación son el único camino para acabar con el cáncer y en este camino hemos desarrollado una estrategia que podría ser beneficiosa contra la Covid19. El mejor medicamento antiviral es el que obtenemos del sistema inmune de un paciente recuperado, y en concreto y como se está viendo en la COVID19 de su inmunidad celular. A día de hoy no hay ningún tratamiento farmacológico que haya demostrado efectividad contra el Covid19 y se ha puesto de todo. Desde hace varios años hemos incorporado la terapia celular con linfocitos memoria en trasplantes, una estrategia que está mejorando los resultados en trasplante de médula, y lo hemos trasladado al Covid19”, explica el doctor Antonio Pérez Martínez, jefe de hemato-oncología pediátrica de La Paz y director de la Unidad CRIS de Investigación de Terapias Avanzadas del hospital.
“El ensayo clínico consiste en la administración de linfocitos T memoria obtenidos de donantes que se han recuperado del COVID19, y en los que hemos demostrado que contienen un subtipo de linfocitos que reacciona específicamente al SARCOV2, y que comparten alguna molécula HLA en pacientes con COVID19. Los pacientes a los que se les ha administrado el tratamiento son pacientes que están hospitalizados por insuficiencia respiratoria y neumonía bilateral y requerimientos de oxígeno, pero no ingresados en cuidados intensivos. Lo primero que hemos hecho es valorar los posibles efectos adversos del tratamiento y la dosis máxima tolerada. Se ha completado la fase I sin identificar en ninguna cohorte de dosis efectos adversos, por lo que a la fase II se propondrá la última dosis alcanzada en la cohorte 3 de la fase I. En la fase II, se hará un estudio multicéntrico por todo el territorio nacional y vemos la posibilidad de llevar a plataformas internacionales. Cuando arranque la Fase II necesitaremos más recursos para poder hacerlo”, subraya.
“La COVID19 es una enfermedad muy compleja que deprime al sistema inmune, disminuye el numero de linfocitos (linfopenia). Igual que en las anemias trasfundimos sangre y en la trombocitopenia plaquetas, en la linfopenia deberíamos infundir linfocitos”, declara Bernat Soria, Investigador del Instituto de Bioingeniería y del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital General de Alicante, que destaca que “aunque este tratamiento se clasifica como inmunoterapia celular pasiva tiene algo de vacuna pues aumenta los linfocitos del propio paciente”.
“Hemos visto en esta primera fase, que, aunque parece complejo es posible realizarlo y además ha resultado seguro, sobrepasando una de las principales barreras que tiene la terapia celular. Pero vamos más allá, porque el problema además son los pacientes vulnerables que no tienen Covid19 y por los que se hacen estas estrategias de confinamiento para evitar contagio. Y estamos planteando un estudio de profilaxis para evitar que esos pacientes se contagien o si se contagian que sean menos contagiosos y tengan un periodo más pequeño de cuarentena y que podamos normalizar la estrategia social lo antes posible”, profundiza Pérez-Martínez. “Aún no podemos hablar de eficacia, pero sí se puede hablar de tolerancia adecuada. Para el efecto terapéutico aún debemos esperar a finalizar al menos la fase II del ensayo. Por eso necesitamos ayuda económica para poder acelerar y finalizar este ensayo y que se beneficien el máximo número de pacientes. Sabemos que la vacuna va a tardar y que tener limitaciones y a día de hoy no hay tratamientos eficaces y que este tipo de acercamiento de inmunoterapia celular pasiva que es útil, segura y efectiva en niños con trasplante de médula se pueda trasladar a pacientes con Covid19”, subraya.
Gracias al apoyo de todos
Hasta la fecha el lanzamiento de este Ensayo Clínico ha sido posible gracias a la implicación de la sociedad civil con sus donaciones en la plataforma www.criscancer.org/covid19, a la Agencia Valenciana de Innovación, al apoyo de empresas, a la colaboración de otras fundaciones como Aladina que se ha sumado con una aportación de 20.000€ y también sumarán los Osos Solidarios vendidos en Alcampo en la iniciativa conjunta ‘Zarpazo al cáncer infantil’ junto a Warner y Famosa, empresa alicantina que siempre ha mostrado su solidaridad con los niños con cáncer.
“Este innovador Ensayo Clínico liderado por Antonio Pérez Martínez desde la Unidad CRIS de La Paz pone de manifiesto el impacto tan vital que tiene la investigación de cáncer. Vemos cómo los avances en un área pueden beneficiar a otros tipos de cáncer y en este caso vemos como la terapia celular que emplean con éxito en pacientes oncológicos infantiles tiene un uso eficaz en otra enfermedad como es la Covid19”, explica Marta Cardona, directora de CRIS contra el Cáncer. Ensayo avalado por The Scientist
La prestigiosa publicación The Scientist se ha hecho eco del Ensayo liderado por la Unidad CRIS en una publicación que firma como primera autora la investigadora Cristina Ferreras de la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas en el instituto de Investigación de La Paz (SARS-CoV-2 specific memory T lymphocytes from COVID-19 convalescent donors: identification, biobanking and large-scale production for Adoptive Cell Therapy), y donde participan investigadores nacionales del prestigio del Profesor Bernat Soria de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, el Dr. Carlos Solano de la Universidad de Valencia, el Dr. Vicario del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, la Dra. Cristina Eguizabal de la Universidad del País Vasco y la Dra. Cristina Ferreras de IdiPaz. En este estudio se destaca el importante rol de las Células T en la lucha contra la Covid19.
Jaime, el enfermero donante superviviente de Covid19
El Ensayo Clínico de la Unidad CRIS de La Paz adaptando la terapia celular de cáncer infantil al Covid19 tiene una emotiva historia detrás: el propio personal sanitario de La Paz, que ha estado en primera línea de actuación durante los peores momentos de la pandemia del Coronavirus cuidando y tratando a pacientes, son los principales donantes de Linfocitos T ya que ellos también han sufrido los efectos de la enfermedad y se han recuperado. En su vuelta al trabajo no han dudado en participar en este Ensayo Clínico y el primer donante es un enfermero de quirófano de La Paz con más de 20 años de experiencia de servicio hospitalario. Jaime, de 40 años, sufrió el Covid19 en marzo. Tras “una montaña rusa de dolores, gastroenteritis y fuertes migrañas”, se reincorporó al hospital, se apuntó como voluntario a otro ensayo de plasma hiperinmune el 22 de abril y conoció el Ensayo liderado por Antonio Pérez en su propio centro. “Me explicó cómo iban a adaptar esta terapia celular que aplican en oncología infantil contra el Covid. Me dijeron que era un donante ideal por los antígenos HLA y respondí que contaran conmigo para lo que hiciera falta. Estaba encantado con poder ayudar. Además, de mi extracción, que duró unas cuatro horas, me dijeron que se pueden beneficiar hasta 30 pacientes”, explica. “La investigación es fundamental y poder ayudar es muy gratificante. Cuando lo compartí con mis compañeros de quirófano, todos me dijeron que se querían apuntar. Ojalá ayude a concienciar y a salvar vidas”, concluye.