Con motivo del Día Mundial del cáncer de mama, CRIS Contra el cáncer continua alzando la voz para invertir en investigación, ya que estos tumores son los responsables del mayor número de muertes de mujeres por cáncer en España. El cáncer de mama afecta a una de cada 10 mujeres a lo largo de su vida, siendo el tumor más frecuente dentro de la población femenina.
Un 20 % de pacientes que no se curan, por eso, CRIS continúa con su apuesta por la investigación con tres proyectos de investigación en el cáncer de mama más agresivo. Estos proyectos se desarrollan en la UCLM y Hospital Universitario de Albacete, el Centro de Investigación de cáncer de Salamanca y la Clínica de Cáncer de Mama del CNIO de Madrid.
Marta Cardona, directora de CRIS Contra el cáncer,agradece trabajo de todos los equipos de investigación de CRIS. “Enhorabuena a todos los investigadores que forman parte de los proyectos que apoyamos, que día a día luchan por erradicar esta enfermedad con nuevos tratamientos. Están consiguiendo grandes avances que están siendo reconocidos a nivel internacional. Un ejemplo es el obtenido por los doctores Alberto Ocaña y Atanasio Pandiella, que han publicado en la prestigiosa revista Journal Of Experimental Clinical Research las bases moleculares de un posible nuevo tratamiento para los tumores de mama triple negativos”.
CRIS financia desde hace 6 años proyectos de investigación en cáncer de mama dirigidos por los doctores Alberto Ocaña, de la Universidad de Castilla La Mancha y Unidad CRIS Cancer de nuevas Terapias en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y Atanasio Pandiella, desarrollados de forma conjunta en la Unidad de Investigación Traslacional de la UCLM y Hospital Universitario de Albacete y el Centro de Investigación de cáncer de Salamanca.
Los estudios buscan los mecanismos celulares y moleculares que llevan a los tumores de mama más agresivos a escapar y resistir a los tratamientos. Recientemente han publicado un importante trabajo en la revista Journal Of Experimental Clinical Resarch, en el que muestran la eficacia de un nuevo tipo de fármacos denominados PROSTACs. Estos compuestos atacan unas proteínas llamadas BET, que son capaces de regular el comportamiento de la célula y podrían estar relacionadas con la aparición del cáncer de mama Triple Negativo.
Otras investigaciones con inmunoterapia para el cáncer mama
Este mismo equipo dirigido por los doctores Alberto Ocaña y Atanasio Pandiella, han hecho otros importantes avances dirigidos a identificar las pacientes de mama que pueden beneficiarse de la inmunoterapia.
Parte de la base de que todas las células tienen unas proteínas que funcionan como documentación identificativa, las llamadas moléculas de MHC-I. Además de identificar a la célula como perteneciente al organismo, suelen mostrar una representación de las proteínas del interior de la célula. Lo interesante es que, si alguna de las proteínas del interior se encuentra mutada, también se muestra en las moléculas de MHC-I. Los linfocitos T examinan el MHC-I de las células que se encuentran y, si alguna de ellas presenta proteínas mutadas, pueden reconocerla como anómala y destruirla. El equipo de investigación ha realizado un exhaustivo trabajo de análisis de datos de una gran cantidad de muestras de pacientes de cáncer de mama triple negativo y Her2+ (ambos tipos bastante agresivos). Los resultados muestran que las pacientes cuyos tumores tienen niveles altos de moléculas de MHC-I se asocian a una mayor supervivencia y a una mayor presencia y actividad de linfocitos T.
Este último punto es muy relevante, puesto que cuantos más linfocitos T haya en el tumor, más posibilidades hay de que la inmunoterapia los pueda estimular para combatir el tumor. Por lo tanto, las pacientes de cáncer de mama triple negativo y Her2+ con altos niveles de MHC-I podrían ser buenas candidatas para recibir inmunoterapia.
En un contexto en el que la búsqueda de biomarcadores para la efectividad de la inmunoterapia es uno de los objetivos más importantes de la investigación contra el cáncer, especialmente el de mama, este trabajo supone una importante aportación. Con el apoyo de todos, los próximos trabajos en esta línea de investigación ayudarán a confirmar el MHC-I como posible biomarcador.
Grupo de Investigación Clínica de Cáncer de Mama del CNIO
Por su parte, el Dr. Miguel Quintela informa que en este año 2019 “hemos tenido buenas noticias para las pacientes de cáncer de mama hormonodependiente avanzado. Se ha obtenido la aprobación y cobertura por el sistema nacional de salud de nuevos inhibidores del ciclo celular que tienen una gran utilidad en esta enfermedad, tanto en primera como segunda línea de tratamiento”. Así, asegura que “todas las enfermas pueden recibir palbociclib, abemaciclib o ribociclib en combinación con hormonas siempre que su médico lo considere adecuado, tratamientos para los cuales este año se han obtenido las confirmaciones fehacientes con datos robustos y a largo plazo de que, en general, prolongan la supervivencia de estas pacientes respecto a los tratamientos que teníamos antes.
Todo ello, además, a un coste de toxicidad muy asequible y llevadero, y sin necesidad de administrar tratamiento intravenoso en hospital de día. Además, se han obtenido los primeros datos preliminares de actividad de inmunoterapias en cáncer de mama triple-negativo. Aún es pronto para hablar de las indicaciones de este tratamiento y es necesario investigar más quién se beneficia, y porqué, de esta modalidad terapéutica”.